La meditación auténtica procede de una idea oriental basada no en la contemplación, sino en el silencio: en el silencio de la mente.
Los Pasos para esta meditación son :
1. Siéntese en una postura cómoda, con la columna erguida adecuadamente. Luego comience a tomar respiraciones suaves y profundas. Intente vaciar su mente de condicionantes tanto internos como del exterior, relájese.
2. Baraje todo el mazo y seleccione una carta al azar. Este será el objeto que utilizará para la parte de contemplación de esta técnica.
3. Empiece mirando el ángulo superior derecho de la carta elegida. Describa con la mirada una franja horizontal en la carta. Desplace la vista de derecha a izquierda, a lo ancho de la carta. De este modo, debería tener una franja de la carta en su mente. Ahora, vuelva al lado derecho de la carta y explórela de nuevo a lo ancho, de derecha a izquierda, Repita este proceso hasta que haya explorado toda la carta. Lo que está haciendo es observar la carta, de arriba abajo. Intente recordar lo máximo que pueda de cada franja o «exploración», pero no se preocupe en buscar la perfección. Mejorará con la práctica.
4. En este paso, se implicará usted completamente con el objeto. De forma simplificada, la técnica consiste en reproducir el paso anterior de la exploración, pero con la imaginación. Ponga la carta boca abajo para dejar de ver la imagen. De memoria, repase y visualice todo el proceso de la exploración. Proceda franja por franja hasta que haya reproducido, lo mejor que pueda, la carta completa en su imaginación. La primera vez que lo haga es posible que se olvide de muchas cosas y muchos colores y quizás sólo sea capaz de recordar y crear mentalmente la silueta de las formas que aparecían en la carta. No es importante que sea preciso, su capacidad de visualización mejorará con la práctica. Ello no significa que se le permita ser perezoso o excesivamente breve en el proceso. Debe hacerlo de la mejor forma que pueda. Debería tardar unos tres o cuatro minutos en realizar este paso, aunque si lo desea puede dedicarle más tiempo.
5. Empezando de nuevo por el ángulo superior derecho de la carta que acaba de visualizar mediante el proceso anterior, desplazándose de derecha a izquierda, vaya borrando la imagen. Es decir, «deshaga imagen que acabamos de crear mentalmente »; hágala desaparecer. En su imaginación, deberá seguir viendo una carta, pero con una franja superior borrada. Regrese al ángulo superior derecho del resto de la carta visualizada y elimine otra franja. Siga con este proceso de borrado, deshaciendo la exploración, hasta que la carta entera haya desaparecido de su mente. Duración de este paso: entre 1,5 y 3 minutos como máximo.
6. En este punto, se producirá un fenómeno muy interesante. Su conciencia, que ha quedado atrapada en el acto de deshacer la exploración de la carta visualizada, también se habrá «marchado» (en realidad sólo estará callada) cuando la carta haya desaparecido del todo. Su conciencia permanecerá silenciosa y el monólogo de su interior se de-tendrá. Ello dará a su subconsciente la oportunidad de hablarle y de ofrecerle mensajes e información posiblemente importantes.
Normalmente, la primera vez que se intenta realizar el proceso descrito, el estado meditativo auténtico no suele durar más que un instante. La voz interior regresa y pregunta algo como: «¿Estoy en silencio? ¿Lo he hecho correctamente?». En cuanto surge de nuevo la voz, la meditación termina.
A medida que practique esta técnica conseguirá que ese instante de meditación auténtica se prolongue durante un minuto, cinco minutos o incluso más. Cuando este estado aumente su duración, experimentará usted un nuevo sentimiento: el sentimiento de encontrarse en total armonía con el universo, poseer un conocimiento absoluto y saber que, aunque las cosas deban evolucionar hasta un estado mejor, en este momento todas están como deben estar. Esto se conoce como conciencia cósmica o iluminación
(Kraig, Donald Michael: Modern Magick: Eleven Lessons in the High Magickal Arts. Llewellyn Publications, 1988. Traducción al español: Kraig, Donald Michael.
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