Rituales para Recibir El Nuevo Año.

A continuación cuatro rituales para recibir el Nuevo Año. Cada uno de estos Rituales , tiene la particularidad de caracterizarse por utilizar uno de los cuatro elementos: Tierra, Agua, Aire y Fuego. Puedes elegir cualquiera de ellos de acuerdo a tu gusto, los resultados en todos los casos son iguales de efectivos

RITUAL DE LA TIERRA 

Los ingredientes son: 

Este ritual lo deberás hacer en el amanecer o la primera hora del último día del año o del primero del siguiente. Es un pequeño esfuerzo que merece la pena. 

- Tierra (Tienes que recoger del campo o  de un parque, si no tienes campo cerca, una cantidad de tierra suficiente para llenar un cuenco, como medio kilo aproximadamente).

-semillas o flores secas  de una planta que te parezca bonita, tanto si es del parque o campo como de tu propia casa. 

-un cuenco de madera. barro, cristal ( nunca de plástico) 

-una vela verde 

-una vela marrón 

-musica suave que te recuerde la primavera. Puede ser la de la Primavera de Vivaldi o cualquiera que te haga a ti evocarla. 

Forma de hacerlo: 

El día elegido tienes que estar predispuesto mentalmente para hacer el ritual. Me refiero a que estés tranquilo, relajado y en paz contigo mismo y con el mundo. La forma mental en que se hacen los rituales es tan importante como lo que se hace en ellos. 

Ponte en un sitio tranquilo, que nadie te moleste, y enciende primero la vela marrón pensando en lo que está a punto de terminar, en las cosas que quieres que mueran ( nunca hagas ni pienses nada que pueda dañar a nadie) y después la verde, pensando en las cosas que quieres que nazcan o crezcan. 

Escribe en un papel una lista de cosas que quieras conseguir el año nuevo y mete el papel en el fondo del cuenco y pon encima la tierra. que recogiste. Todo esto lo tienes que hacer mientras piensas en las cosas nuevas que van a llegar a tu vida y las cosas que ya no tienen interés ni sentido para ti. las que quieres que se vayan. 

Cuando termines de poner la tierra, toma las semillas o las flores secas, y las metes en la tierra empujando con los dedos, pensando en lo que estás sembrando y que brotará en los meses que están por llegar. 

Cuando termines esta operación, dale las gracias a los elementos por estar a tu lado y darte fuerza para el año, y deja que las velas ardan hasta consumirse. 

Los restos de este ritual los puedes guardar todo el año en un sitio que no molesten, o los puedes devolver a la tierra, enterrando los restos de la cera y la tierra del recipiente. 

RITUAL DEL AGUA 

Este es un ritual muy hermoso y perfecto para quién tenga un río, lago, manantial o mar cerca. 

Se hace, como el anterior, en el día de Año Viejo o en Año nuevo, pero la hora no es el amanecer, sino la puesta de sol. 

Los materiales que debes utilizar son: 

-Agua de río, manantial o mar. Recoge agua del lugar que hayas elegido, y llévala a tu casa para hacer tu ritual. Recoge también unas cuantas piedras oscuras y otras blancas. 

-Unas piedras del mismo lugar. No hace falta que tengan una manera especial, pero si que unas sean blancas y las otras negras, o al menos oscuras. 

-Un cuenco de cristal transparente. 

-Una vela azul 

-Una vela blanca 

-Música suave y que evoque el mar, el agua, las olas, etc. 

Forma de hacerlo: 

El día que vayas a realizar el ritual, por la tarde, prepárate anímicamente para hacerlo. 

Cuando el sol se vaya a poner elige un lugar tranquilo en tu casa donde no seas molestado/a. 

Enciende primero la vela azul pensando en lo que el agua va a disolver, lo que tu no quieres tener ya en tu vida, lo que deseas que termine. Después enciende la vela blanca que es la que le dará vida a todo lo nuevo que va a llegar a ti. 

Cuando estén encendidas echa el agua dentro del cuenco, hasta la mitad aproximadamente. escribe en un papel las cosas que quieres que el agua "disuelva" coloca el papel en el agua. Pone encima las piedras oscuras. 

Después escribe en otro papel lo que quieres que sea "alimentado" por el agua en el año nuevo, lo que quieres que nazca o crezca, y pon el papel en el agua, cubriéndolo con las piedras blancas. 

Cuando termines de hacerlo, dale gracias a los elementos por estar a tu lado y deja que las velas se consuman. 

Los restos de este ritual los tienes que devolver al lugar de donde vinieron, o sea, al agua, (incluidos los restos de velas y los papeles), y mientras lo haces tienes que darle las gracias a los elementales del agua por ayudarte.

RITUAL DEL AIRE: 

Este ritual lo tienes que hacer a media mañana del último día del año, o a media mañana del primer día del año. 

Elige un sitio solitario donde puedas estar tranquilo el día que vayas a hacer el ritual. 

Para ese día tienes que preparar una túnica suelta, algo que te de la sensación de "volar" cuando estés haciendo el ritual 

Da igual cual sea el color, mientras no sea negro. 

Para ese día tienes que estar en una disposición mental adecuada, en paz contigo mismo y con el resto del mundo. Puedes darte un baño antes de ir a hacerlo en el que hayas puesto sal, para limpiarte de una manera especial. 

Escribe en un papel lo que quieras que el viento "arrastre" ese fin de año, y en otro lo que quieras que el viento te "traiga" en el año nuevo. 

Cuando llegues al lugar elegido, antes que nada, respira profundamente sintiendo el viento recorrer tu cuerpo, dejándolo que pase a través de tí. 

Después traza un círculo imaginario a tu alrededor y siéntete en el medio del mismo. Mira hacia los cuatro puntos cardinales, y dale las gracias a los elementos por estar a tu lado: 

Cuando hayas hecho esto, coge en las manos el papel de las cosas que quieres que el viento se lleve, y rompelo en pedacitos mientras le pides que lo haga. Deja que vuelen libremente sintiendo que se van con el . 

Dale las gracias al viento. 

Después coge el papel de las cosas nuevas, y haz lo mismo, sembrando tus deseos en el viento. 

Cuando lo hayas hecho, dale las gracias al viento. 

No olvides volver a mirar a los cuatro puntos cardinales y dar las gracias a los elementos por estar a tu lado: 

Después piensa en el círculo imaginario y "deshazlo". 

Antes de irte revisa lo que has hecho con la confianza de que el año nuevo te traera y se llevará lo que le has pedido a los elementos

RITUAL DEL FUEGO: 

Si te sientes identificado con este elemento, este es tu ritual. 

Elige un lugar de la casa o del exterior donde no haya peligro de incendio. 

Toma las precauciones necesarias tanto si lo vas a llevar a cabo en tu casa como en el campo. 

Puedes hacerlo a media tarde, o cuando el sol esté muy fuerte en el cielo. 

Prepara un cuenco de metal o de barro donde puedas poner aceite. 

Los materiales que necesitas son:

-Aceite de semillas, a ser posible aceite de oliva. 

-Una vela roja y otra amarilla 

-Un cuenco de metal o de cristal. 

-Una mecha de las que arden en aceite. 

Forma de hacerlo: 

Elige el lugar donde lo vas a hacer, y el día del ritual prepárate adecuadamente, como en los anteriores rituales con los elementos. 

En un lugar plano, para evitar peligros, coloca el cuenco con el aceite y pon dentro la mechita. 

Coloca las velas roja y amarilla a los lados. 

Mira al cielo, al sol, durante unos segundos, y dale las gracias al elemento fuego que contiene por estar a tu lado. 

Enciende primero la vela roja, pensando en las cosas que quieres que el fuego "devore" con el año viejo, y después enciende la vela amarilla pensando en las cosas a las que quieres que de vida el fuego del año nuevo, después escribe en un papel lo que quieres que se vaya , y en otro papel lo que quieres que llegue con el año nuevo. 

Dobla primero el papel de lo viejo y quémlo en el fuego central, el de la mecha, que encenderás en ese momento con la vela roja. Mientras arde, piensa en lo que quieres limpiar de tu vida. 

Cuando lo hayas quemado, déjalo a un lado y apaga la mecha que arde en el aceite. 

Procura no soplarla, sino apagarla con los dedos húmedos. 

Enciendela de nuevo con la vela amarilla. 

Quema en ella el papel donde has escrito lo que desea que nazca en el año nuevo o lo que quieres que el fuego fortalezca.  Quema este papel, y cuando hayas terminado con los dos, deja que las velas se consuman y da las gracias al elemento por estar a tu lado.  Todos los restos de este ritual, incluido el aceite, los puedes quemar en un sitio aparte, sin peligros, o los puedes guardar en un sitio que no molesten el resto del año.